El croissant es perfecto para acompañar el desayuno o la merienda, o incluso para rellenar con ingredientes salados.
El croissant también se conoce en algunos países como medialuna, cachitos, cangrejos o cuernitos. Se trata de un bollo de origen austríaco elaborado con masa de hojaldre, levadura y mantequilla.
En esta receta mostramos cómo hacer la receta original de croissant, aunque existen muchas variantes. También se puede elaborar con margarina en lugar de mantequilla, y admite multitud de rellenos: chocolate, crema pastelera, dulce de leche, mermelada…
Los croissants rellenos de chocolate son uno de los dulces más populares
Además, el croissant es muy versátil y se puede rellenar de ingredientes salados (embutidos, queso, vegetales…), perfecto para comer a media mañana o de merienda.
Ingredientes (6-8 personas)
Para la levadura:
- 250 gr de harina de fuerza o de panadería (harina 000)
- 75 gr de levadura fresca
- 125 ml de agua tibia
Para la masa:
- 750 gr de harina de fuerza o de panadería (harina 000)
- 50 gr de azúcar
- 450 gr de mantequilla
- 30 gr de sal
- agua (la que admita)
Elaboración de la receta de croissants o cruasanes caseros
Para la levadura:
Mezcla bien los ingredientes y deja que fermenten hasta que se forme una masa similar a una esponja.
Para la masa:
1. Pon la harina sobre una mesa en forma de volcán, dejando un hueco en el centro. Coloca en el agujero 50 gr de mantequilla, azúcar y sal,incorporando el agua poco a poco hasta formar una masa más bien blanda. Amasa el conjunto durante 10 minutos como mínimo, hasta que adquiera una elasticidad adecuada. Añade la levadura, que tendrás preparada y fermentada, y sigue amasando el conjunto durante 10 minutos como mínimo, hasta obtener una masa lisa, homogénea y elástica. Dejar reposar la masa unos 10 minutos.
Coloca la mantequilla restante (400 gramos) sobre papel de hornear y tapa con otro trozo de papel de hornear. Aplasta la mantequilla con la ayuda del rodillo para que quede en forma de lámina alargarda.
2. Estira la masa con ayuda de un rodillo, espolvorea con harina y pon encima de la masa la lámina de mantequilla. Dobla los extremos de la masa hacia el centro, tal y como se hace con la masa de hojaldre, como si se tratara de un sobre, y después estira la masa. Sigue doblando los extremos de la masa hacia el centro varias veces, para después volver a estirar con el rodillo suavemente. Deja reposar la masa un rato cada vez que lo dobles.
3. Estira la masa con el rodillo de modo que de ancho mida alrededor de 40 centímetros (de largo, lo que salga según la cantidad de masa que tengamos). Divide la masa en dos mitades con ayuda de un cuchillo. Después, corta triángulos que tengan unos 8 centímetros de base. Haz un pequeño corte en el centro de la base de cada triángulo, de modo que quede un poco abierto.
4. Enrolla los triángulos desde la base hacia la punta, ensanchándolos ligeramente.
Coloca los croissants en una bandeja de horno (con papel de horno) con la punta hacia abajo. Dobla los extremos un poco hacia el centro, dándole forma de croissant o media luna. Déjalos reposar el tiempo necesario hasta que doblen su tamaño.
5. Pinta la superficie de los croissants con huevo y hornéalos a 225ºC durante 10-15 minutos.
6. Cuando estén listos, sácalos del horno y si lo deseas, pinta la superficie con un poco de almíbar.
Si quieres guardar la masa de un día para otro…
Si deseas preparar los croissants más tarde, puedes envolver el plastón de hojaldre en papel film transparente de cocina y conservarlo en el frigorífico hasta el día siguiente. En caso de haberlo tenido en el frigorífico, deberás repetir la operación de doblar y estirar dos veces más.
Si deseas congelar los croissants…
Una vez que ya tienen forma de croissant, envuélvelos en papel de horno y congélalos antes de que fermenten. Puedes conservarlos en un tupper o en una bolsa para congelados.