La memoria gustativa es poderosa: los sabores de la infancia, ya muy lejanos, se recuerdan casi con tanta claridad como los de la cena de anoche. No sabría explicar, a nivel neurológico, por qué ocurre: para eso hay personas mucho más preparadas que yo. Lo que sí sé es que todos hemos querido revivir en algún momento de nuestras vidas lo que comíamos cuando éramos pequeños: el guiso de la abuela, la tarta que nos hacían en nuestro cumpleaños, las croquetas de mamá. ¿Quién no ha intentado recrear esos platos en su cocina alguna vez? ¿Quién no se ha frustrado porque esas recetas medidas cariñosamente a ojímetro no nos dan el mismo resultado? ¿A quién no se le ha querido escapar una lagrimita cuando lo ha conseguido?
Ingredientes
Para la masa
Para la crema pastelera
Para la cobertura
Elaboración